Cómo funciona un horno de cremación de cadáveres
Si te preguntas cómo opera un horno de cremación de cadáveres, aquí te lo explicamos. La cremación de personas es una práctica que acompaña al ser humano desde tiempos del neolítico, y en el siglo XXI, se está convirtiendo en la opción preferida en España para el destino final de los fallecidos.
Este proceso no es ampliamente conocido debido al tabú y a los prejuicios asociados con la muerte. Las instalaciones de cremación pueden variar ligeramente en su funcionamiento, pero todas comparten una estructura básica: dos cámaras principales y una chimenea para la emisión de gases.
Cómo funciona un horno de cremación
Para comprender cómo funciona un horno de cremación, es esencial conocer la cámara de combustión, donde se lleva a cabo la incineración del ataúd y del cuerpo. La cámara de postcombustión es la encargada de purificar los gases generados, de acuerdo con las normativas españolas y europeas, cada vez más estrictas, para cumplir con los compromisos internacionales de sostenibilidad ambiental.
La temperatura horno crematorio
El proceso de cremación comienza con el precalentamiento de ambas cámaras a una temperatura de 850 grados Celsius, con un suministro constante de oxígeno superior al 6%. Estas condiciones son ideales según la legislación para garantizar la correcta oxidación de los gases contaminantes y los subproductos de la combustión.
Una vez que la cámara de postcombustión alcanza los 850º, se desbloquea la puerta de entrada del féretro, que se introduce en el horno crematorio.
Cenizas horno crematorio
En la cámara de combustión, el féretro y el cuerpo se convierten en cenizas, mientras que los gases generados pasan a la cámara superior de postcombustión. Aunque no es esencial, algunas cámaras de postcombustión incorporan una estructura interna en forma de S para optimizar la depuración de gases. La postcombustión se rige por el conocido modelo de las tres T.
Una vez que los gases han sido depurados, son liberados a la atmósfera a través de la chimenea, cumpliendo con todos los parámetros establecidos por la ley en cuanto a emisiones al medio ambiente.
Cuánto dura la cremación de un cuerpo humano
El proceso de incineración generalmente dura alrededor de tres horas y media. La duración puede variar en función de varios factores, especialmente las características físicas del cadáver. También puede influir el género, ya que los cuerpos femeninos tienden a incinerarse más rápidamente.
Cómo es un crematorio por dentro
En ciertas situaciones, debido a la ubicación, requisitos legislativos o el deseo de alcanzar una alta excelencia ambiental, algunos hornos crematorios pueden incorporar un sistema de filtración adicional. Este sistema trata los gases después de que han salido de la cámara de postcombustión y antes de ser liberados a la atmósfera. El tratamiento de los gases se realiza a través de tres módulos:
- Un refrigerador
- Un inyector de partículas con componentes activos
- Un filtro
Cada uno de ellos cumple una función distinta.
El primer paso consiste en enfriar los gases que emergen de la cámara de postcombustión desde los 850º C hasta alcanzar una temperatura que varía entre 150 y 200 grados Celsius. Para lograr esto, los gases pasan por un refrigerador con paredes planas y delgadas que optimizan el contacto indirecto entre los gases y el líquido refrigerante que rodea el sistema.
A continuación, se introduce en el flujo de gases partículas cuyo objetivo es absorber los componentes químicos que se desean filtrar.
Finalmente, el flujo de gases se dirige a través de unos filtros extremadamente finos que capturan las partículas previamente impregnadas con los componentes potencialmente contaminantes. Esto garantiza que el gas que se libera a la atmósfera esté altamente depurado, muy por debajo de los límites establecidos por la legislación, y con un impacto mínimo en el medio ambiente.
Un horno crematorio, operado por un técnico especializado, se presenta como la solución más ecológica para la disposición final de los fallecidos.
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